
5 Consejos Prácticos para hacer el Camino de Santiago en Bicicleta.
¿Aficionado al ciclismo y planificando las próximas vacaciones? ¿Por qué no disfrutarlas haciendo una ruta en bicicleta?
Si te gusta pedalear, te proponemos hacer el Camino de Santiago, puesto que con la bici, a diferencia de si lo realizas caminando, podrás completar gran parte de las rutas en una semana, ya que este medio de transporte permite recorrer un mayor número de kilómetros en menos tiempo.
Por si el plan te encaja, hoy te contamos algunos consejos prácticos para organizar tu viaje. ¡Sigue leyendo!
Nuestras Recomendaciones para que te conviertas en todo un peregrino
Toma nota de nuestros tips para que tu experiencia en el Camino sea inmejorable.
¿Qué ruta del Camino de Santiago recorrer?
Elige la ruta teniendo en cuenta la orografía del terreno y la época del año.
Si te estás iniciando en el mundo de la bicicleta, puede que el Camino Francés sea el más adecuado para ti, al discurrir gran parte del mismo entre las llanuras castellanas. Además, las distancias entre localidades son menores en comparación con otros caminos y presenta una mejor señalización y más servicios.
Si por el contrario ya cuentas con experiencia, puedes atreverte con una de las rutas con mayor valor paisajístico del Camino de Santiago, el Camino Primitivo y disfrutar de su trazada entre los macizos del interior de Asturias.
¿Qué equipación se necesita?
¿Se espera tiempo seco y soleado o hay previsión de lluvia? ¿Hará frío o las temperaturas serán agradables? Cuando planifiques tu viaje, revisa siempre el pronóstico del tiempo y prepara tu equipo en consecuencia.
A continuación te dejamos una checklist con elementos imprescindibles en una experiencia de este tipo:
- un culote con una buena badana, para pedalear con total comodidad;
- calzado adecuado;
- una chaqueta impermeable;
- gafas de sol y protector solar;
- un casco de diseño seguro;
- unas alforjas;
- una luz de circulación diurna, para protegerte y aumentar la visibilidad;
- un kit de recambios y herramientas.
¿Cómo poner a punto la bicicleta?
¿Has optado por llevar tu propia bicicleta para vivir la experiencia? Antes de salir, chequeala a fondo. Lo más básico que debes revisar es el ajuste de transmisión, el estado de frenos y ruedas. Asegúrate también de llevar el sillín a la altura correcta para evitar lesiones y sobrecargas.
Para tener una mayor autonomía durante tu viaje, te servirá de gran ayuda tener conocimientos básicos de mecánica de la bicicleta: cómo reparar un pinchazo, cómo lubricar la cadena, ajustar frenos, ajustar cambios… Si sufrieras una avería en un lugar remoto, alejado de tiendas o talleres especializados, podrías salir airoso de la situación y recordarlo como una simple anécdota en el futuro.
¿Hay que prepararse físicamente para la experiencia?
Para lanzarte de lleno a esta aventura necesitarás una preparación previa.
Si estás valorando realizar alguna ruta del Camino de Santiago en bicicleta durante la Semana Santa o el verano, debes comenzar con los entrenamientos un par o 3 de meses antes.
Lo idóneo no es solo que previamente hayas montado en bicicleta, sino que lo hayas hecho por carretera y ciudad pero también por algún sendero de montaña, para tener experiencia con los terrenos con desnivel. También te recomendamos que en esas salidas pruebes a llevar ya las alforjas con un peso similar al que tendrán durante el viaje. Además, te vendrá bien complementar con ejercicios que te ayuden a reforzar principalmente la musculatura de las piernas.
Si temes que tu forma física te impida llevar a cabo la aventura tal y como te gustaría, una alternativa que puede interesarte es la bicicleta eléctrica,
Por último, recuerda ajustar el número de kilómetros y la dificultad de las etapas a tu estado físico previo a la partida.
¡Planifica y disfruta!
Te aconsejamos que planifiques con el mayor detalle tu viaje, pero también que seas flexible y que tu ánimo no decaiga si surge algún imprevisto y el itinerario debe ser modificado. No se trata de ser el más rápido llegando a destino, sino en poner todos los sentidos en disfrutar de la experiencia. Investiga previamente qué lugares, monumentos y/o paisajes no quieres perderte y regálate momentos de desconexión en los que gozar del entorno y personas que te rodean.
Deseamos que nuestros consejos contribuyan a que conviertas este increíble reto en una experiencia deportiva e introspectiva que te haga seguir creciendo como individuo. ¡Buen camino!
¡Vuelve por aquí cuando quieras!